Hacer o no lo que me gusta
- Natiuska Sánchez

- 2 sept
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 9 sept
¿Siempre debo hacer todo lo que me gusta?
Lamento comentarles que hacer lo que me gusta, en todos los momento de mi vida,me haya funcionado. Tampoco digo que no he disfrutado de hobbies y experiencias tan lindas como viajar y otras actividades, pero en la vida académica los estudiantes tenemos que adaptarnos constantemente a las exigencias del mercado laboral; y en consecuencia a los cambios constantes que se puedan generar en las mallas curriculares y cursos de idiomas que demanda el currículo universitario.
Por eso mi madre me inscribió en el Centro de Idiomas y en la Escuela de Lenguas Extranjeras de la Pontificia Universidad Católica del Perú para que vaya avanzando en los estudios del idioma, porque es un requisito de egreso en las facultades; y yo recién empezaba a prepararme para postular a a universidad ; fue aquí donde cursé todo el aprendizaje del idioma Inglés desde el nivel básico, intermedio, avanzado; además de los programas de capacitación para profesores como Phonetics for Teachers I, Phonetic for Teachers II y Grammar and Lexis I; nunca inmaginé llegar tan llejos a pesar de que no me gustaba el idioma; confieso que no me sentia motivada por aprenderlo tampoco; sin embargo, en el camino conocí a mi querida profesora MG. Luisa Reichling quien me inspiró y brindó hermosos consejos que impulsaron a continuar en el camino de la enseñanza ; y de quien aprendí que lo más importante en la docencia es que el alumno aprenda.
No solo conocí a personas tan empáticas como la hermana Luisa; también pude compartir momentos únicos con buenos compañeros que conocí; antes el instituto se encontraba ubicado en el Centro de Lima y de denominaba Centro de Idiomas de la PUCP; pero también cursé estudios en la misma universidad cerca de la facultad de Sociales y esta sede se llamaba Escuela de Lenguas Extranjeras; aquí yo era la alumma más joven y mis compañeros eran universitarios que estaban culminado la carrera o ya la tenían bastante avanzada. Pues gracias a esta experiencia inolvidable me enamoré de mi alma mater, la PUCP.




